Camino al sol

Dicen que mirar al sol duele.
Eso dicen, porque yo ni recuerdo lo que vi el día que miré al sol.
O es que quizás nunca lo haya mirado.
Yo qué sé.
Ya lo miraré algún día.
Algún día que no sea día, claro.
O en pleno mediodía.
Porque, acatando a míster Faulkner, "entre el dolor y la nada, sólo los cobardes eligen la nada".
Buenas noches.

(Foto: Óscar Chamorro)

Aich...

¿Por qué hablar de comparecencias, congresos, economía, paro, osetias, elecciones en el imperio, Guerra Civil y depresión postvacacional? ¿Por qué se acaba el mercado de fichajes de fútbol cuando era la única razón para detenerse más de 30 segundos en medio del bombardeo informativo? ¿Por qué sólo en verano se esfuerzan los periódicos en ofrecer otras visiones, reportajes fuera de carril topiquista, cuentos, historias en serie y pocas veces en serio? En realidad, da un poco igual que lo que se cuente tenga más o menos interés que lo que se cuenta el resto del año, pero ¿por qué aparentar que nos importa el lado serio de la vida?
Y quiten de en medio de la carretera a ese perro. Que lo van a atropellar, hombre...